El nuevo driver TaylorMade M1 lleva la fabricación multi-material a otro nivel para entregar una mejora en la distancia, rectificación y completar la personalización. Diseñada con corona de carbono en 6 capas y un panel adicional también de carbono en el pie, el M1 emplea un 43% más de carbono que el modelo anterior. Con esta construcción multi-material ahorramos peso para permitir un centro de gravedad más bajo y así conseguir condiciones de tiro mejores que ayuden en la ajustabilidad.
Los ingenieros de TaylorMade han confiado en nuevas técnicas de trabajo acústico interior en la fabricación de estos drivers y han modificado solo lo necesario para ajustarse a las demandas de los nuevos materiales y formas. El resultado es por consecuente una redefinición del mejor sonido controlando la vibración del pitch al impactar con la bola. Esta tecnología, combinada con mayores trabajos externos, nos ofrece desde TaylorMade la máxima distancia y rectificación.
Adicionalmente, la icónica corona de dos colores del M1 está integrada con precisión en cuerpo de titanio empleando el proceso FF2FF; una técnica de ingeniería que ofrece los mejores resultados de calidad en consistencia y agresividad.